lunes, 17 de marzo de 2008

Un poco menos nonwriter

En el número recién salido de la revista Renacimiento, una traducción de Edgar Allan Poe por este su amistoso vecino, todavía no-escritor pero ahora levemente publicado.

Ulalume (como The raven, o Annabel Lee, improbables futuras candidatas para continuar este juego) es un puro artefacto verbal. Como todos los poemas, me dirán. Sí, pero más. Es un objeto inseparable de su forma, del ritmo silábico, de las rimas caprichosas, de la sonoridad de los nombres propios. De ahí el interés del reto: verterlo al español conservando todos esos elementos es una tarea imposible; dejarlos fuera, un compromiso inaceptable. Después de un primer empujón inicial he dejado pasar años encajando versos, sacándolo del cajón para mover dos palabras y volviéndolo a guardar.

Habría seguido con mucho gusto jugando indefinidamente con el sudoku si don EGM no hubiera conseguido colarme, aún no sé cómo, en una revista tan seria. La misma tarde antes de enviarlo cambié una estrofa entera, creo que para bien, y aunque no puedo decir que esté acabado, creo que el poema no desaparece en el tránsito y que cumple todas las condiciones previas del juego (si hay un verso más largo que el resto es porque en el original está así). Para todo lo demás, doctores tiene la iglesia.

¿Que estoy presumiendo? Pues sí. Es un logro menor, pero un logro. En español no se había hecho, que yo sepa*. En portugués hay una magistral, de Pessoa (que igual que yo dice que se puso a ello por hacer musculatura, y como yo no es del todo sincero).

Pues eso, que muchas gracias a los señores de Renacimiento por su confianza, a Enrique García-Máiquez por su perseverancia y a J.N., insigne traductor de Baudelaire, sin cuya experta guía me habría conformado con menos.

*De The Raven, en cambio, hay una traducción más que digna con estas características, la del venezolano Pérez-Bonalde (1887).


Actualización: Mientras me entero de cómo se cuelgan textos a dos columnas, aquí está el poema. Se sugiere leerlo con el original delante.

8 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Yo estoy muy contento de tu estreno renacentista, pero el mérito es tuyo (de tu excelente traducción concretamente) y de Renacimiento, que supo verlo enseguida.

Brian dijo...

Mi enhorabuena, Ignacio. Y ¿es accesible este trabajo? (He probado todo, pero lo más cerca que he llegado es al índice del Nº 51-54 de 'Renacimiento')

Ignacio dijo...

Estoy queriendo colgarlo, pero quiero que vaya a dos columnas (creo que es la manera adecuada de leerlo), y no hay manera.

Paolo dijo...

Enhorabuena, Ignacio. Ya sabes que mi nivel de inglés es sólo ligeramente superior al de serbocroata, pero me ha resultado muy didáctico y gozoso confrontar las dos versiones del poema. A ver si me hago con un número de la revista.

Francisco Sianes dijo...

Con retraso, mi enhorabuena. Aunque le está usted cogiendo el gustillo a eso de publicar. ¡Vaya nonwriter que está hecho!

Por cierto: ¿qué hay de la publicación de su "Paseante invisible"?

Ignacio dijo...

La cosa está a hora mismo en manos (of all people...) del diseñador gráfico, que se lo está tomando con una calma olímpica.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, querido. Sabes si en Luces venden Renacimiento?

Ignacio dijo...

No sé si se puede encontrar en Málaga la revista, pero debería enterarme ;-)