Ha hecho falta la evidencia insoportable de una Copa del Mundo, han hecho falta los comentarios (simplones, sí, pero inéditamente libres de prejuicios) de Andrés Montes y su tropa, y ha hecho falta seguramente la presencia de Camacho (ante el cual debe dar vergüenza decir según qué cosas) para que la tele socialdemócrata hable por fin de Italia -y precisamente en un día en que no le han salido las cosas bien- con el respeto que Italia merece.
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6 comentarios:
"la tele socialdemócrata..."
Con la de cosas buenas que debe de tener don Arcadio (qué seguro que las tiene; no me pregunten donde) y tal parece que solo crea escuela con las más ramplonas. ;-/
A mí no me parece una mala denominación, mejor que ese "prensa del régimen" que utilizaba Ansón en sus buenos tiempos, más descriptivo de lo que muchos le echamos en cara al periodismo mayoritario en España: a saber, el empeño en construir una visión del mundo difusa y omnipresente que se interpone como filtro previo ante cualquier realidad, estableciendo un canon progresista para la comida, la meteorología, los viajes... y sí, el deporte.
Me ha parecido interesante hacer el comentario porque es en el fútbol donde más sangrante, artificiosa y ridícula resulta esa invención de dos polos y la adscripción automática de los actores a uno u otro: recordemos la época de Valdano vs Clemente, la dualidad más falsa y empobrecedora que he visto.
Y dentro de esa visión mixtificada de un deporte que es a la vez más complejo y más simple, la víctima ha sido siempre Italia, la derechona del fútbol. Ahora parece que al fin la realidad se ha abierto camino, y lo celebro.
Yo todavía estoy esperando que uno de estos de la gauche deportiva (que sí, que coincide mayoritariamente en Prisa, aunque no sólo) me explique cómo es posible que el famoso catenaccio italiano fuera capaz de ofrecer la mayor demostración de fútbol ofensivo que se ha visto en una gran competición futbolística desde la naranja mecánica del 74: esa prórroga de la semifinal del Mundial de Alemania 2006 contra la mismísima anfitriona, que los italianos se pasaron tan ricamente en el área rival.
(Perdón por el tachón, pero olvidé un detalle crucial)
A mí la pseudofilosofía aplicada al futbol, a lo Valdano, para entendernos, me saca de quicio. Y sí, parezca bien o mal, es un estilo muy propio de la gauche divine.
Por cierto, ¿esto qué jugamos ahora no es la Eurocopa?
No la tele: el aire es "socialdemócrata*".
* [Entendiendo por "socialdemócrata" una teoría de un mundo en claroscuro (buenos/malos) que culpabiliza cualquier cuestionamiento y a la que no afecta la tozudez de los hechos. Vg.: la "desaceleración acelerada" de la economía o la "normalidad del funcionamiento" de los sistemas educativo y judicial.]
Eso no quita que comparta las reticencias arcadianas de Brian. Para mí, el ascendiente de este hombre es un renovado misterio.
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