jueves, 31 de julio de 2008
Una idea simpática
martes, 15 de julio de 2008
¿Divino tesoro?
Quiero abatir la excepcional preeminencia que hoy suele adjudicarse al yo: empeño a cuya realización me espolea una certidumbre firmísima, y no el capricho de ejecutar una zalagarda ideológica o atolondrada travesura del intelecto. Pienso probar que la personalidad es una trasoñación, consentida por el engreimiento y el hábito, mas sin estribaderos metafísicos ni realidad entrañal. Quiero aplicar, por ende, a la literatura, las consecuencias dimanantes de esas premisas, y levantar sobre ellas una estética, hostil al psicologismo que nos dejó el siglo pasado, afecta a los clásicos y empero alentadora de las más díscolas tendencias de hoy.
No es el niño Prada, no. Es Borges, nada menos: un Borges adolescente con todos los pecados de la adolescencia hinchados hasta la exasperación (del lector) por el talento natural: pedantuelo, pagado de sí mismo, empeñado en sorprender con cada palabra, indigestado de ideas de cuarta mano. Inquisiciones, un libro estomagante hasta no poderlo acabar. No es raro que el maestro lo proscribiera, ni se entiende bien que Alianza lo incluya en el catálogo.
Si el más grande escribió alguna vez así, hay esperanza para todos nosotros.
domingo, 13 de julio de 2008
Autopublicación
lunes, 7 de julio de 2008
Facilidad
A mí lo que se me da mejor son los hallazgos verbales que sintetizan ideas en una fórmula resultona: en seguida se me ocurre que el problema empieza cuando el recurso se convierte en discurso. Por eso mismo no lo digo en voz alta.
viernes, 4 de julio de 2008
martes, 24 de junio de 2008
Con respeto
a las casas, en efeto,
del Concejo; y con respeto
un par de grillos le echad
Y aquí, para entre los dos,
si hallo harto paño en efeto,
con muchísimo respeto
os he de ahorcar, juro a Dios.
Oé, oé oé oeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé....
miércoles, 18 de junio de 2008
Roles
El revolucionario se apoya en una visión del futuro sesgada y voluntarista, llena de buenas intenciones e incapaz de ver lo que hay de podrido en la naturaleza humana.
El reaccionario se apoya en una visión del pasado selectiva e idealista, profundamente tramposa y ciega ante el horror interminable que nos precede.
¿Sería entonces el conservador, el defensor del presente como mal menor, el único sensato? No, desde luego; el conservador se apoya en una visión del presente sesgada y selectiva que básicamente consiste en ponderar lo bien que se encuentra él.
Robert Skandrassian