sábado, 17 de julio de 2010

Lo mejor es que pasan los días...

... y esa sonrisa no se borra.

1 comentario:

Gonzalo Martín dijo...

No, si ya se sabe que el país alcanzó su mayoría de edad. Se supone que se terminó el complejo de inferioridad. Tengo la duda de si son malas noticias para el uso de las identidades como arma arrojadiza o si la tranquilidad de espíritu que reporta permite negociar el fin de la identidad obligatoria.

Por cierto: sé que es con retraso, pero felicidades por sus publicaciones y menesteres.