miércoles, 18 de marzo de 2009

Vanitas vanitatis

Ayer me coloqué en mi estantería (impecablemente alfabética desde hace un tiempo). Quedo entre Henry James y Juan Ramón Jiménez, que no es desde luego mala ubicación.

Inmediatamente se echa uno a pensar en las carencias: a un lado me salen, a bote pronto, Jammes (un librito suyo, indeciblemente cursi, no pasó el último donoso escrutinio), Jardiel -pecado grave, lo sé-, Jarnés (que me da má igual)... al otro, el bueno de Jerome K. Jerome.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Tres hombres en una barca, tal vez? ;-)